Recordé a mi Papá estando en una fiesta; ¡ahora el papá que pase con la festejada a bailar!...cuando cumplí quince años sólo a petición de mi madre asistimos a misa y se hizo una pequeña reaunión en casa, cosa que tampoco estuve deacuerdo, hubiera preferido como obsequio un estereo o una computadora o mínimo ropa.
Estando en la dichosa reunión no faltó quien dijera que hacía falta el vals, mi papá muy sutilmente tomo mi mano y esperando que no le soltara pidió a mi hermano que pusiera el vals que con anticipación ya había escogido para mi... así recordé a mi Papá y por desgracia su ausencia.
Hace una semana por estrés enfermé. La noche anterior había vomitado y tenido dolor estomacal... que hay que ir por esto, que el cliente ya quiere su trabajo, que el archivo no pasa, hoy se entrega hasta las ocho, cinco de los millares que se imprimieron se tiene que repetir porque salieron manchados... y mil cosas se agregaron a esos y más pendientes que traigo en la cabeza, el resultado fue que me sintiera muy mal, sentía que la cabeza me rebentaba, no había dormido por los dolores de estómago, mis pensamiento estaban en completo desorden. Le llame a mi novio para encontrar un poco de consuelo, él me llevó al médico, en el camino deje salir un poco de tensión, un par de lágrimas se asomaron y sólo así sentí que algo de lo mucho que sentía se había liberado.
¿Quién dijo que la película de Sex and The City no era un melodrama?... ¡lloré viendo esa película!. Ni yo lo creo. Pensando en tener un espacio de pura pérdida de tiempo y "sano esparcimiento" puse la película para disque relajarme y terminé llorando.
